La importancia de la autoestima en la salud mental

La autoestima consiste en la evaluación y la visión que uno tiene de sí mismo. Es una visión aprendida, construida a partir de nuestras experiencias vitales y nuestras relaciones con personas significativas como padres, amigos y profesores.

Es el resultado de cómo hemos aprendido a vernos a través de las creencias que nos hemos formado a lo largo de la vida, asociadas a nuestro temperamento, experiencias y relaciones con personas importantes. Almacenamos todo esto en nuestro cerebro y construimos una teoría sobre nosotros mismos. A menudo, esta teoría puede estar distorsionada de la realidad.

Ejemplos de creencias que tienen las personas con baja autoestima: soy un inútil, no sirvo para nada, soy débil, soy feo. Estas creencias que has construido dirigirán tu vida de forma positiva o negativa. Una persona que se considera poco atractiva puede evitar las relaciones interpersonales, una persona que se siente incapaz puede evitar iniciar un proyecto por miedo al fracaso.

Mejorar tu autoestima dependerá del autoconocimiento, de entender «¿Por qué funciono como funciono?».

Se puede considerar baja autoestima cuando no tenemos claras nuestras capacidades y fortalezas.

No conocer nuestras virtudes genera vulnerabilidad.

No tener claras nuestras cualidades nos lleva a la comparación.

Nuestras virtudes son únicas. Somos seres únicos.